Nuestra convivencia de grado segundo inició con la eucaristía como símbolo de unión, luego la diversión se presentó con emocionantes actividades de recreación, guiadas por nuestra psicorientadora y el voluntario Sebastián Torres
No podíamos olvidar la aventura en la naturaleza: exploramos la huerta y descubrimos todos los animales de la Finca San Ricardo.
¡Un agradecimiento especial a todos por su entusiasmo y excelente comportamiento! Somos una familia unida y rebosante de alegría.